domingo, 24 de mayo de 2009

Los errores que cometemos al maquillarnos

No piensas en la ropa al combinar.
Llevas un jersey fucsia y te pintas los labios de rojo fuego y los ojos de un cálido dorado... ¿Te has vuelto daltónica?
El conjunto debe guardar armonía y, los colores que se apliquen en labios, mejillas y uñas deben coordinar entre sí o pertenecer a la misma familia: cálidos o fríos. Si tienes dudas, mejor tonos neutros (negro, blanco, gris y marrón mate) que combinan con todo, aunque no sean tan espectaculares.




No acertar con el color de la sombra.
Aplicar bien las sombras de ojos es un arte que prácticamente sólo dominan los maquilladores profesionales, por lo que tenemos que tener mucha prudencia. Las sombras deben ser transparentes y notarse poco… recuerda siempre que se trata de sombrear, no de colorear y que no se deben apreciar los límites entre unos colores y otros. Si no tienes mucha maña, elige tonos neutros: rosados, carne, tostados, topo, grises, etc. que siempre quedan bien.




No usar máscara de pestañas.Negrita
Algunas mujeres se pintan los ojos, se ponen sombras y eyeliner y prescinden de la máscara, porque se ven demasiado pintadas… Grave error, porque ésta es imprescindible para embellecer unos ojos, herramienta para agrandar la mirada y darle expresividad: no dejes nunca de usarla cuando te pintes los ojos o el resultado será incompleto.
¡Atención!: Los colores que más favorecen son sin duda el negro -si eres morena o castaña- y el marrón. Las máscaras azules, moradas, plateadas, pueden resultar divertidas sólo para una noche especial.



Llevar las pestañas con pegotes.
Otro grabe error es que las pestañas queden empegotadas e incrustadas de rímel. Es fácil de evitar, pero que ocurre frecuentemente, sobre todo cuando la máscara es nueva.
Si el producto que has comprado impregna excesivamente el cepillo y luego deja pegotes en las pestañas, retira antes el exceso con un clínex.
Un consejo: Después de aplicarla por ambas caras de las pestañas, pasa un peinecito de dientes fino para separarlas.


Parecer un mapache.
La raya junto a las pestañas del párpado inferior, sobre todo si es negra, endurece muchísimo la expresión. Es preferible que la dibujes únicamente sobre el párpado superior, y en el párpado inferior sólo en la esquina externa, donde termina el ojo. A continuación, difumina bien con un pincel fino.



Nos olvidamos de las cejas.
Te has pintado los ojos con sombras, máscara, lápiz… pero notas que falta algo. Si nos depilamos las cejas antes de maquillarnos, notaremos el rostro más limpio, y la sombra lucirá más. No olvides tampoco cepillarlas con un pincel especial para cejas.




Ir pintada como una puerta.
Te maquillas bajo un fluorescente y, al salir a la calle, te das cuenta de que llevas encima más pintura que una puerta...
La luz fría y azulado-fluorescente de los cuartos de baño se come el color de la piel, con lo cual tendemos a añadir más maquillaje, sobre todo colorete. Por ello, te aconsejamos maquillarte cerca de una ventana frente a un espejo de tocador o con uno de mano. Recuerda que menos es más.





Llevar colorete de pepona.
El colorete es tan favorecedor como peligroso. Se debe aplicar con mano ligera y una vez terminado el maquillaje para equilibrar el resultado final. Lo mejor es en polvo y con una brocha. Para un efecto natural, aplícalo en las zonas que se enrojecen naturalmente al aire libre: pómulos, frente, puente de la nariz, barbilla. Antes de empezar a aplicártelo, da un golpecito a la brocha para eliminar el exceso y difumina, difumina, difumina...






La base de maquillaje es demasiado oscura.
Error típico de las españolas: como nos gusta estar morenas también en invierno, elegimos un color más oscuro que el de nuestra piel.
Además de poco favorecidas, parecemos más viejas… Para que el maquillaje favorezca, debe tener el color más parecido a tu piel. Elige aquellos tonos que estén en armonía con lo claro u oscuro de tu cutis y, dentro de esta gama, los que se adapten mejor al matiz de fondo de tu piel, rosada o tirando a amarilla.
Un truco: Lo mejor es aplicar 3 ó 4 tonos a lo largo de la línea de tu mandíbula y escoger el que parezca haber desaparecido.





Parecer que llevamos careta.
Si levantas la barbilla y hay una línea de demarcación a lo largo de la mandíbula se debe a que no has escogido una base del mismo tono que tu piel o a que no has difuminado lo suficiente el producto. Para evitarlo es necesario difuminar perfectamente con una esponja, con especial atención al nacimiento del pelo, debajo y alrededor de la nariz, orejas y mandíbula. No olvides pasar unos polvos por el cuello para difuminar el maquillaje



4 comentarios:

  1. Que gran entrada!!! en serio me ha encantado.

    Muy util!! besotes

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  2. excelentes consejos! si n duda aplicare algunos de ellos!!
    gracias, y un abrazo!
    *PINK"
    http://fucsiafever.blogspot.com/

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  3. Me alegro de que os hayan servido los consejos chicas :D

    Un besazo!

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  4. Muy buenos consejos, muchas gracias guapa!!
    Besitos!!

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